Audiolibro Pide y se te dará Abraham Hicks parte 6

Cada vez Me Equivoco Mejor - A podcast by Grace Galan terapeuta - Sundays

Recuerda que cada emoción indica la cantidad de Energía que movilizas en función de tu deseo y la cantidad de esa Energía que permites que fluya hacia tu deseo gracias a los pensamientos y las creencias predominantes que mantienes en ese momento con respecto a lo que deseas. Si sientes una emoción intensa, al margen de que sea positiva o negativa, significa que tu deseo es muy potente y que permites que fluya una gran cantidad de Energía hacia tu deseo. Cuando tus emociones intensas te producen malestar —como la depresión, el temor o la ira—, significa que te resistes a tus deseos. Cuando tus emociones intensas te producen bienestar —como la pasión, el entusiasmo o el amor—, significa que no te resistes a tus deseos, de modo que la Energía que invocas a través de tu deseo no encuentra resistencia vibratoria por tu parte y permites que tu deseo fructifique. Así pues, es obvio que la situación creativa perfecta consiste en desear intensamente algo que crees que es posible. Cuando esa combinación de deseo y creencia está presente en ti, las cosas se desarrollan rápida y fácilmente en tu experiencia. Pero cuando deseas algo que no crees que sea posible, cuando deseas algo que no esperas —si bien un deseo muy potente puede contrarrestar la falta de convicción—, no fructifica con facilidad, pues no permites que fluya hacia tu presente experiencia. La sensación de deseo puro hace que te sientas bien Lamentablemente, muchas personas equiparan la incómoda sensación de desear algo que no confían en alcanzar con la sensación de deseo; no reconocen la sensación de deseo puro como la sensación fresca y excitante de expectativa que experimentaban cuando eran jóvenes. La sensación de deseo puro siempre es deliciosa, pues representa las vibraciones que se extienden hacia el futuro invisible y preparan el camino para que la Ley de Atracción lo organice todo a tu favor. La Creación Deliberada se basa en la importancia de reconocer tus emociones y realizar un esfuerzo consciente para ofrecer pensamientos destinados a producir deliberadamente emociones más placenteras. El Arte de Permitir se basa también en esta premisa. ¿Por qué deseas estar allí? A veces una persona dice: «No soy feliz en la situación en la que me encuentro. Preferiría encontrarme en una situación en la que mi cuerpo no estuviera enfermo, no estuviera gorda, tuviera más dinero o una relación más satisfactoria». Y nosotros preguntamos: «¿Por qué deseas estar allí?» Con frecuencia la respuesta es: «Porque no me siento a gusto en la situación en la que me encuentro». Nosotros les explicamos que conviene aclarar a qué nos referimos con «estar allí» y tratar de «sentir» lo que significa «estar allí». En tanto una persona hable, y sienta, lo que significa «estar aquí», es imposible que llegue «allí». Si estás acostumbrado a pensar y hablar sobre la situación en la que te hallas, no es fácil cambiar de pronto tus vibraciones y empezar a pensar y sentir algo muy distinto. De hecho, la Ley de Atracción dice que no tienes acceso a pensamientos y sentimientos que estén muy alejados del punto en el que has estado vibrando recientemente, pero con esfuerzo puedes hallar otros pensamientos. Si estás decidido a sentirte mejor, puedes cambiar de tema y encontrar otros pensamientos que te produzcan vibraciones más agradables. Ese cambio en el sentido vibratorio suele ser un proceso paulatino. El persistente intento de cambiar de registro vibratorio, en claro desafío a la Ley de Atracción, constituye un factor decisivo en la sensación de desánimo que hace que algunos lleguen a la conclusión de que no ejercen ningún control sobre sus experiencias vitales.

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