1923. Fructosa e hígado graso.
Comiendo con María (Nutrición) - A podcast by María Merino Fernández
No es cierto que las personas con hígado graso no puedan comer fruta; sin embargo, la confusión surge por el contenido de fructosa en las frutas y su impacto en el metabolismo hepático.¿Por qué se relaciona la fruta con el hígado graso?La fructosa, un tipo de azúcar natural presente en frutas, se metaboliza en el hígado. Cuando se consume en exceso, especialmente a través de fuentes concentradas como refrescos, jarabe de maíz alto en fructosa y dulces procesados, puede contribuir a la acumulación de grasa en el hígado. Sin embargo, la fructosa de las frutas enteras no tiene el mismo efecto negativo.Diferencias clave entre la fructosa de la fruta y la fructosa añadida:Fibra en la fruta entera:La fibra retrasa la absorción de fructosa, evitando picos de glucosa e insulina. Esto reduce la sobrecarga metabólica en el hígado.También mejora la salud digestiva y ayuda a controlar el apetito.Cantidad de fructosa:La fructosa en una fruta entera (por ejemplo, una manzana) es mucho menor que la contenida en un refresco o jugo procesado. Las frutas se consumen en cantidades razonables, mientras que los alimentos procesados tienden a ser más concentrados en azúcares.Otros nutrientes beneficiosos:Las frutas aportan vitaminas, minerales y antioxidantes (como vitamina C, potasio y flavonoides) que son hepatoprotectores y antiinflamatorios.Evidencia científica:No hay pruebas sólidas de que el consumo de frutas enteras empeore el hígado graso. De hecho, dietas equilibradas que incluyen frutas suelen estar asociadas con una mejora en la salud metabólica.La cantidad de fructosa en una manzana y en un refresco azucarado varía significativamente. Aquí tienes una comparación aproximada:Fructosa en una manzana:Cantidad promedio: 5-7 gramos de fructosa por una manzana mediana (150-200 g).Contexto nutricional:Contiene fibra (aproximadamente 3-4 g), que ralentiza la absorción de azúcares.Proporciona vitaminas y antioxidantes como la vitamina C.Fructosa en un refresco azucarado:Cantidad promedio: Un refresco estándar de 330 ml contiene aproximadamente 15-20 gramos de fructosa, dependiendo de la fórmula.Esto es parte de los 35-40 g de azúcar total, ya que los refrescos suelen contener sacarosa (50% fructosa, 50% glucosa) o jarabe de maíz alto en fructosa (55-65% fructosa, dependiendo de la marca y el país).Comparación clave:Volumen de fructosa: Un refresco azucarado tiene 3-4 veces más fructosa que una manzana.Fibra y nutrientes:La manzana aporta fibra, antioxidantes y vitaminas, modulando la respuesta metabólica.El refresco es una fuente de calorías vacías: alta concentración de azúcar sin fibra ni micronutrientes beneficiosos.Impacto en el hígado:La fructosa en el refresco se absorbe rápidamente, sobrecargando el hígado y promoviendo la síntesis de grasas (lipogénesis de novo).La fructosa en la manzana, debido a la fibra y los nutrientes, tiene un impacto mucho menor en la acumulación de grasa hepática.En conclusión, mientras una manzana es un alimento saludable con fructosa natural, un refresco representa una carga de azúcar concentrada que puede contribuir al hígado graso y otros problemas metabólicos.El hígado graso, también conocido como esteatosis hepática, es una acumulación de grasa en las células hepáticas, generalmente relacionada con el síndrome metabólico, obesidad, resistencia a la insulina, consumo excesivo de alcohol (hígado graso alcohólico) o una dieta alta en fructosa (hígado graso no alcohólico). Aquí tienes recomendaciones dietéticas y de tratamiento general:Recomendaciones dietéticas:Reducir el consumo de fructosa:Limitar alimentos y bebidas con...