¿Si nos atreviéramos a ver diferente?
Conexión Interior-Ps. Francisco Carmona - A podcast by Francisco Carmona Romero

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Esta semana se acerca alguien y dice: “no creo que vaya a ser capaz de terminar el curso. Todas estas cosas me hacen sentir insegura, me llenan de miedo y creo que todas estas cosas acerca del universo me están alejando de Dios”. En un solo instante, se revelaron una serie de elementos muy interesantes. Aprendí que la emoción que nos habita, inseguridad, activa nuestro sistema de creencias: “no voy a ser capaz, las cosas que no comprendo nos alejan de Dios” y determina nuestras decisiones: “voy a dejar el curso”. Después otra persona dice: “me siento feliz, me encanta aprender nuevas cosas, siento que Dios es infinito, espero con ansiedad que llegue la próxima clase”. Es increíble como una emoción es capaz de hacer que veamos las cosas como una amenaza o, una oportunidad. Trabajar nuestro mundo emocional es una tarea que, en la actualidad, se impone con carácter de urgencia. Nos desgastamos mucho en transformar nuestras creencias, en decretar lo que deseamos y poco en transformar nuestras emociones. Todos nuestros esfuerzos por alcanzar lo que deseamos y por vivir con intensidad la vida que anhelamos se vienen al piso si nuestras emociones no son transformadas. La emoción activa las creencias y éstas condicionan nuestras decisiones. Soy testigo que, cuando cámbianos nuestra percepción de la vida y de lo que nos pasa, suceden auténticos milagros. El análisis transnacional insiste, cuando abandonamos nuestros estados de Niño- Víctima y de Padre-Victimario para asumirnos como adultos nuestra vida experimenta transformaciones radicales. Los milagros suceden cuando cambiamos nuestra percepción de la vida; en consecuencia, de los demás y de nosotros mismos. Este trabajo es, personal e intransferible. Cada día veo a personas que, por negarse a transformar su mundo emocional, pierden relaciones que pueden ser valiosas y asemejarse a lo que desean encontrar en sus vidas. Y también veo, que los que hacen la transformación emocional recuperan lo que tenían perdido Dice un autor: “nosotros no vemos la realidad tal cual es, si no que la vemos según la manipulación que le hace nuestro cerebro. La realidad es filtrada por nuestro sistema racional-emocional y la vemos de una manera que realmente no es. Por eso, cuando estás deprimido ves las cosas de una manera, y cuando estás enamorado, las ves de otra, totalmente opuesta. La misma realidad vista de dos maneras. La química de tu cerebro filtra todo y lo percibes según tu estado emocional- racional. Tu realidad es según como sientes y piensas, y normalmente sientes y piensas según cómo crees. Por eso, cuando estás deprimido y ves las cosas tristes, sin ganas de vivir, con deseos de llorar, etc., lo ves de una manera que los demás no ven, porque no estás percibiendo la realidad como es. Estás bajo una ilusión química. Lo mismo sucede cuando nos enamoramos, percibimos la realidad de manera alterada, porque estamos en un espejismo de química en el cerebro. Por eso dicen que el amor es ciego, porque en ese estado vemos la realidad muy alterada”. La realidad que vemos está en vibración, en consonancia, con la forma como nos sentimos. Si estamos angustiados, todo lo que nos rodea nos genera angustia. Si estamos en paz, lo que nos rodea nos proporciona esa paz. Una misma realidad es vista de diferentes formas según el estado interior en el que nos encontremos. Nuestro sentir tiene la capacidad de crear un campo de resonancia magnética capaz de atraer lo que sentimos. Nos desgastamos pensando, decretando, haciendo afirmaciones positivas y, en realidad, lo que nos transforma y atrae lo que deseamos es la emoción que estamos sintiendo. Cambia nuestro mundo emocional y, también lo hace, el mundo que nos rodea. Mientras nuestro mundo emocional permanezca igual nuestro mundo externo también permanecerá igual...