1180 - Ezequiel 5-7. Mensajes del juicio venidero. Ez 7:7

1180 – Ez 7:7 – Ezequiel 5-7. Mensajes del juicio venidero.La mañana viene para ti, oh morador de la tierra; el tiempo viene, cercano está el día; día de tumulto, y no de alegría, sobre los montes.El mensaje que Ezequiel anuncia al pueblo es que Dios va a glorificar su nombre. Israel había despreciado y difamado a Dios por generaciones. Los primeros 32 capítulos contienen profecías que se anunciaron antes de la caída de Jerusalén. Los capítulos 33 al 48 las que se dieron después de su caída. Ahora, a través del juicio y la restauración, su nombre volverá a ser magnificado y aprenderán a reverenciarlo. Las dos partes del libro, juicio y restauración, giran alrededor de un eje: La caída de Jerusalén (Ez 33:21): “Aconteció en el año duodécimo de nuestro cautiverio en el mes décimo, a los cinco días del mes, que vino a mí un fugitivo de Jerusalén, diciendo: La ciudad ha sido conquistada”. En Ezequiel 4-7 encontramos el primer grupo de profecías acerca de la conquista de Jerusalén por parte de Babilonia con cuatro señales proféticas (Ez 4:1-5:4) y tres mensajes proféticos (Ez 5:17-7:27). Las cuatro señales proféticas explicadas en la enseñanza anterior son: Señal de la ciudad sobre el adobe (Ez 4:1-3). Señal de acostarse de lado (Ez 4:4-8). Señal del pan contaminado (Ez 4:9-17). Señal de la cabeza y la barba afeitada (Ez 5:1-4). Luego de las cuatro señales continua con tres mensajes proféticos: Mensaje explicando las señales (Ez 5:1-17). Mensaje contra la idolatría (Ez 6). Mensaje de la certeza del fin eminente de Jerusalén (Ez 7). Iglesia, Cristo nos advierte: “Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios.” (Mt 22:29).I. Tres mensajes del juicio venidero (Ez 5:5 – 7). Mensaje sobre las señales (Ez 5:5-17). Después de presentar las cuatro señales, el profeta explica su significado: El pueblo rechazó su comisión (Ez 5:5-7). Dios había colocado a Jerusalén para que diera testimonio de cómo es el Señor, pero ella “cambió las ordenanzas en impiedad aún más que las naciones alrededor”. En lugar de ser luz a las demás naciones, habían sido un obstáculo. Israel desobedeció la palabra de Dios y rechazó la tarea que Él le dio. El pueblo sufriría la destrucción (Ez 5:8–11). Por tanto, Jehová se declaró contra ella. Ella sería un testimonio ante las naciones del juicio de Dios contra quienes le rechazan. Serían quebrantados conforme a las primeras dos señales. La paga del pecado es muerte (Ez 5:12-17; Ro 6:23). La tercera parte moriría de hambre; otra tercera parte caería a espada; y la última, sería esparcida por toda la tierra. Estos juicios son dados en las últimas dos señales. Finaliza esta sección con un “Yo Jehová he hablado”. Esta frase nos recuerda que Dios siempre cumple lo que promete (2Co 1:20). El pueblo de Israel debía haberlo recordado también. Mensaje contra la idolatría (Ez 6). “Así ha dicho Jehová el Señor a los montes y a los collados, a los arroyos y a los valles: He aquí que yo, yo haré venir sobre vosotros espada, y destruiré vuestros lugares altos. Vuestros altares serán asolados, y vuestras imágenes del sol serán quebradas; y haré que caigan vuestros muertos delante de vuestros ídolos. Y pondré los cuerpos muertos de los hijos de Israel delante de sus ídolos, y vuestros huesos esparciré en derredor de vuestros altares.” (Ez 6:1-5). El juicio se dirige a los montes, porque allí el pueblo dio la espalda a Dios y adoró a los ídolos de las naciones vecinas. Dios promete destruir esos lugares altos y quitar la vida a todos aquellos que los adoraron.