Transformando Su Llanto en Consuelo, Parte 1

Tratamos de protegernos del dolor, del sufrimiento. Sin embargo, Jess dijo: Bienaventurados los que lloran. Cmo puede ser esto posible? Pudiera parecer no muy maravilloso el permitirnos a nosotros mismos el sentir dolor, el llorar, el lamentarnos. Pero el tener la COMPASIN de Cristo es parte del conocer sus bendiciones en nuestras vidas, y mirar la perspectiva de Dios.- Mt. 5:4To support this ministry financially, visit: https://www.oneplace.com/donate/276/29