Lo de Argelia: ¿Pifia diplomática o error de cálculo?
Radiocable.com - A podcast by Fernando Berlín - radiocable.com
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Argelia ha reaccionado con mucha más contundencia de lo que España esperaba al giro sobre el Sáhara. Y, mientras aquí se esperaban solamente gestos de cara a la galería, la tormenta se estaba desencadenando. La crisis abierta entre Argelia y España es grave. Europa ha tenido que salir en defensa de España, pero eso precisamente nos muestra todavía más débiles a ojos de Argelia, de Marruecos y de la propia UE. Puede que se arregle o puede que los argelinos den ya por amortizado a Sánchez y estén esperando el cambio de ciclo. Esta mañana la prensa se debate entre si se trata de un «fallo de cálculo» del ministro Albares, como dice El País, o un «fiasco» como dice el ABC o un descontrol, como señala La Razón. Pero ya no habla de que exista algún as en la manga, o una carta desconocida. Hasta en la prensa regional, como en La Voz de Galicia se habla de que la ruptura con Argelia puede perjudicar a más de cien empresas en Galicia, y en Levante defienden que compromete 416 millones en exportaciones. Hasta la prensa internacional ha recogido el incidente diplomático mostrando a una Argelia «despechada», como decía Le 360, la «ruptura de años de relaciones estables» por el «giro injustificable» del que habla TF1 , el FAZ que destaca que la escalada no solamente es peligrosa económicamente para España… En fin y así decenas de medios que señalan además que Europa tendrá que salir al rescate. Cabe señalar que en efecto, Europa ha salido en defensa de la postura española, y aunque para eso pertenecemos a la super estructura europea, como decíamos al principio eso precisamente nos muestra todavía más débiles a ojos de Argelia, de Marruecos y de la propia UE. La crisis es grave porque España antes era un interlocutor europeo ante el Magreb. Pero, ¿qué somos ahora? Algunos siguen deseando que detrás del movimiento saharaui haya un sofisticado plan secreto, un conejo en la chistera, un as en la manga, un pacto secreto con EEUU, o una apuesta por un reequilibrio energético tras Ucrania. Pero cuentan en diplomacia, que la diplomacia es necesariamente porque los problemas pueden surgir en una noche, mientras que las soluciones tardan varias generaciones. Creer que se podía resolver de un solo golpe y sin explicaciones el asunto marroquí, el del Sahara, el de la energía europea, y el de Argelia parecía osado. Ahora, a la vista de los acontecimientos, sabemos que no solamente lo parecía. Fue un extraordinario error de cálculo del que todavía nadie ha dado una explicación coherente. En el exterior ha tenido una gran repercusión mediática. Medios de todo el globo, de Europa y Estados Unidos, incluso asiáticos, han destacado lo sucedido. Apuntan que la relación entre Madrid y Argel podría estar «al borde de la ruptura», aunque se subraya que de momento el gas ha quedado fuera de la congelación de tratados y comercio. También ha tenido un fuerte impacto mediático la ley española contra el desperdicio alimentario, poniendo de relieve que con multas y «doggy bags» España lucha contra el desperdicio de alimentos. The Washington Post destaca que España va a reforzar la opción «doggybag» (llevarse los restos) en bares y restaurantes. Algo sobre lo que enfatiza también The Guardian. Mientras Le Figaro resalta que, tras hacerse en Francia e Italia, en España también se ha presentado un proyecto de ley para intentar acabar con el desperdicio de comida. Y apunta que el gobierno se ha propuesto reducir las 1,36 millones de toneladas de alimentos y bebidas que se tiran cada año en España. En la agenda cafetera, la que conforma la audiencia, se ha destacado la entrada en prisión de María Salmerón, la madre condenada por incumplir las visitas de su hija con su padre, condenado por violencia de género. Después de más de 20 años de calvario judicial y tres indultos, finalmente ha entrado en prisión. La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, lo calificaba «mazazo» y «triunfo de la violencia machista sobre la justicia y los [...]