Monedero: “La protesta en Cuba es normal y el Gobierno tiene la obligación de escucharla”
Radiocable.com - A podcast by Fernando Berlín - radiocable.com
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Para Juan Carlos Monedero, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, lo que ocurre en Cuba «es lo que ocurre prácticamente en todos los países, que el confinamiento ha generado un incremento del enfado popular». Recordó que «terriblemente, las protestas que se han generado en Chile, en Ecuador y en Colombia, se han solventado con tiros». En La Cafetera de Radiocable.com analizó la situación de Cuba, sobre la que afirmó: «La protesta es normal y el Gobierno tiene la obligación de escucharla». «Ya he visto a Díaz Canel que hizo lo que hizo en su día Fidel Castro de ir a hablar con la gente»- apuntó. E insistió: «Lo que no es sensato es reprimirles (…), que se resuelvan las cosas con violencia nunca es positivo». Monedero manifestó la importancia del «fin de los bloqueos», que «solo golpean a los pueblos y no van a ningún lado». Insistió en que «a Cuba hay que compararla con su entorno». Y defendió que «el proceso electoral cubano tiene que repensarse para que toda la ciudadanía sea corresponsable de su propia suerte» Además, pidió «prudencia», «porque si hacemos caso a lo que dice el PP y lo que dice Vox convertiríamos a Cuba en Libia, en Irak, o en Afganistán, países donde en nombre de la libertad pidieron intervenciones y levantamientos populares». Y subrayó: «Una intervención de los Estados Unidos en ningún país desde 1945 ayuda a solventar nada». Insistió en que «las protestas son normales» en el contexto de la pandemia en que «estás confinado, se empeora la economía, tienes incertidumbre y no sabes muy bien qué demonios está pasando, si llegan o no llegan las vacunas»,… Subrayó que «el problema es cómo solventas esas protestas» y criticó que en el caso de Colombia se hayan solventado «reprimiendo a tiros» y no haya generado la reacción de la derecha española como en el caso de Cuba: «¿Dónde está la derecha española criticando a Iván Duque, que ha mandado disparar contra su pueblo?«. Para Monedero, «si la comunidad internacional tuviera un mínimo de sensibilidad le hubiera parado los pies a Ivan Duque o hubiera presionado a los sectores de las élites peruanas para reconocer el resultados de Castillo». Además, apuntó que, «desgraciadamente, en todos los países que hay una protesta ciudadana en gobiernos que no son del agrado de los Estados Unidos, inmediatamente están sectores extranjeros ayudando a convertir aquello en otra cosa». Para Monedero «es muy diferente que haya ciudadanía con una lectura crítica de cómo se está gestionando la pandemia y salga a protestar con legítimo derecho; y otra cosa es que EEUU empiece a financiar a gente para que intente tumbar al gobierno y conseguir un gobierno más afín». Lo que, reconoció, «genera una profunda confusión» desde una perspectiva progresista. Porque, explicó: «Hay gobiernos que necesitan miradas críticas como el de Nicaragua, a los que hay que decirles que tienen que hablar para que el pueblo esté contento y tengamos garantías de que está teniendo la capacidad de expresarse con libertad». Sin embargo, añadió: «Cuando de repente esta protesta se ve infiltrada e infectada por intereses norteamericanos, nos encontramos por ejemplo con lo que pasó en las primaveras árabes, que inicialmente era un levantamiento popular con reclamaciones muy sensatas y favorables, pero que inmediatamente fueron infiltradas por los Estados Unidos y se convirtieron en lo que se han convertido». En la página internacional, el foco también estuvo en Afganistán, donde prosigue el avance y la toma de posiciones y municipios por parte de los talibanes. Con el analista José Romero se profundizó en el debate sobre la politización de televisiones autonómicas y el caso de Telemadrid. En la agenda cafetera, la que conforma la audiencia, destacaron la encuesta de Oxfam Intermon y Maldita.es que revela que, aunque la mayoría de la población no se identifica como racista, sí hay un gran número de personas que cree los bulos racistas. Y, en la sobremesa, se inauguró[...]